Imagen relacionada con la noticia

Uno de los elementos más característicos de esta ciudad es la rampa de asalto relacionada con el asedio y destrucción de la ciudad, que se produjo hacia el 74 a.C.
La rampa la realizó el ejército que asedió la ciudad para aproximar a las murallas una torre de asalto con un ariete, con el fin de derrumbar la muralla y poder tomar la muralla. Estas rampas se realizaban cuando no se podía tomar la ciudad de otro modo, lo que permite suponer que el asedio que sufrió la ciudad fue largo.
Se trata de una rampa de tierra ligada con mortero para darle mayor dureza, lo que ha permitido que se conserve hasta la actualidad, que pasó por encima de calles, casas y del túmulo funerario que acabamos de comentar.
Posee más de cien metros de longitud por más de veinte de anchura. Parte de una pequeña elevación próxima al Cabezo de Alcalá, denominada, como no podía ser de otro modo, El Cabecico.
Se trata de unos de los pocos casos de rampa de asalto conservada de todo el mundo romano.